El Setra S 125 de 1966 tiene un papel muy especial en la colección de vehículos de época de Setra. Este autobús de línea presentado en la IAA de 1963 marcó nuevos estándares en los autobuses de línea por su acceso bajo, puertas anchas, grandes ventanillas laterales y su capacidad de pasajeros.
Innovación en autobuses de línea.
«El acceso bajo con un único peldaño y su piso bajo corrido son los que nos han convencido». Hans Fuoss lo recuerda como si fuese ayer. Fue en enero de 1967 cuando el Setra S 125 entró en servicio para Gebrüder Fuoss KG. Esta empresa de Isny, en Algovia, Alemania, había comprado poco antes a Kässbohrer el que fuera un vehículo de demostración, con 23.500 kilómetros y por un precio de 75.000 marcos. Incluido en el precio: nueva pintura para las bandas amarillas originales del borde inferior del revestimiento de chapa, ahora en el verde alpino de la empresa. Este Setra S 125 trabajó durante muchos años en el servicio urbano de Isny y en distintas líneas interurbanas. «Con 42 butacas y 81 plazas de pie, el S 125 encajaba a la perfección en nuestro nuevo servicio de línea», recuerda Fuoss. «A través de sus grandes ventanillas laterales hasta el mismo borde del techo, incluso los pasajeros de pie podían deleitarse con nuestro bello paisaje de montaña en Algovia».
Pero esta no era la única novedad por la que destacaba este Setra: este autobús de línea presentado en 1963 en el marco de la IAA se basaba en un nuevo sistema de módulos constructivos que, por primera vez, hacía posibles distintas longitudes de vehículo con grupos constructivos prácticamente idénticos. Aunque la denominación lo sugería, el S 125 no era, propiamente dicho, un vehículo de la serie 100, que sería presentada por Kässbohrer cinco años más tarde. En realidad, esta denominación no era reflejo de la denominación según filas de asientos como era costumbre, sino que reflejaba la alta capacidad de pasajeros. Aunque es cierto que el S 125 presentaba ya en 1963 numerosos logros técnicos y elementos de diseño de la futura serie 100: suspensión independiente en cada rueda delantera, suspensión neumática delantera y trasera, parabrisas y luna trasera verticales y la renuncia a las «jorobas» delantera y trasera tan habituales por aquellos tiempos.
««…Un ejemplo impresionante de la fuerza innovadora y del espíritu vanguardista que, hoy como ayer, distinguen a los vehículos Setra»»
La construcción modular del bastidor tubular de Setra no solo sienta las bases de un diseño novedoso, más cuadrado, sino que la construcción liviana de esta carrocería autoportante también garantiza una tara de tan solo 8 toneladas, de ahí su mayor capacidad de pasajeros. Su piso bajo corrido gana altura levemente tras el acceso trasero y lleva a un peldaño doble antes de la última fila de asientos; una concesión al motor Henschel de seis cilindros en posición vertical, que garantiza un potente reprís con sus once litros de cilindrada y 192 CV. No obstante, la caja de cambios de cuatro velocidades ZF y la corta desmultiplicación de ejes limitan la velocidad máxima a 70 kilómetros por hora, ideal para un servicio de línea exigente. Con 10,65 metros de longitud, una batalla de 5,35 y un círculo de viraje de apenas 16,5 metros, el S 125 es especialmente maniobrable y se hace popular entre las empresas privadas de autocares como el autobús de línea preferido.
Su acceso amplio y sencillo, a través de puertas basculantes hacia fuera de dos hojas y con cierre al ras de la carrocería, conduce a un amplio habitáculo. En la zona delantera, los pasajeros no se sientan ya en bancos, sino, otra novedad, en asientos dobles fabricados a mano. Los soportes oblicuos de los asientos de pasillo son similares modernos asientos en voladizo y ofrecen sus mismas ventajas: amplio espacio para los pies y un suelo fácil de limpiar. A quien no encuentra un asiento libre, el S 125 le sorprende con sus generosos 2,26 metros de altura interior y su impresionante sensación de espacio.
En 1990, este Setra S 125 llegado en su día a Gebrüder Fuoss KG de Isny como vehículo de demostración se incorporó como pieza permanente de la colección de vehículos clásicos de Setra. Hoy son ya 511.772 kilómetros los que ha recorrido este Setra S 125 que aún presenta las bandas en verde alpino que lo decoran desde su entrada en el parque móvil de Fuoss en 1967. A pesar de sus 50 años de historia, este autobús de línea es un ejemplo de la fuerza de innovación y del espíritu vanguardista que, hoy como ayer, distinguen a los vehículos Setra.