Un autobús suburbano Setra que recorra cerca de un millón de kilómetros en un año, ¿poco realista? En este caso, una auténtica pesadilla para el autobús: En la despiadada prueba en asfalto en mal estado de la nueva Setra MultiClass LE, un kilómetro recorrido en las pistas seleccionadas equivale a unos 100 km en la práctica. El resultado: alrededor de un millón de kilómetros en un año.

La calidad y la longevidad son características esenciales de todos los autobuses Setra. Constituyen la base para la rentabilidad y el valor de todo autobús Setra. Cada nueva serie debe demostrarlo antes de que se entreguen los primeros ejemplares a los clientes y en la nueva Setra MultiClass LE no podía ser de otra manera. La legislación exige solamente un cálculo teórico de la estabilidad de los autobuses, pero los ingenieros de desarrollo y de pruebas de Daimler Buses exigen más. La disciplina reina es la prueba en asfalto en mal estado en el centro de desarrollo y pruebas (EVZ) de Daimler Truck en Wörth, cerca de Karlsruhe.

Las pistas en el EVZ representan superficies con adoquines, zanjas transversales y baches. Son un maltrato extremo para la estructura del vehículo. El equipo de pruebas de Daimler Buses ha preparado unas pistas muy específicas para crear una carretera en muy mal estado. Hay una pista especialmente dura, con obstáculos de 70 mm de altura en forma de espiga. Se conduce a una velocidad de 10 km/h, ya que ni las personas ni el material resistirían otra velocidad.

El programa de conducción está predeterminado con precisión, tanto en lo que se refiere a la secuencia de las pistas como a la velocidad, que puede ajustarse con una precisión de 1 km/h con ayuda del Tempomat. Un monitor en el puesto de conducción muestra a los conductores el transcurso exacto de su ruta, que es siempre la misma.

Se conduce tanto en vacío como con carga parcial, carga normal e incluso sobrecarga. Los pasajeros se simulan con barriles de agua fijados a los asientos y sacos de lastre con perdigones de plomo en el suelo. Los conductores, por el contrario, son reales y se alternan cada hora, ya que no se puede esperar que cubran tiempos más largos.

Un kilómetro de la prueba en estas pistas equivale a 100 kilómetros en vías públicas. Un ejemplo de este programa tan extremo: aunque los amortiguadores de la MultiClass LE disponen de una refrigeración especial durante la prueba, deben sustituirse dos veces durante todo el test.

La prueba en carretera en mal estado incluye también las denominadas maniobras especiales. Por ejemplo, cambios rápidos de carril como en una maniobra evasiva, o frenados en seco a diferentes velocidades. Todo esto también puede ocurrir en la vida real de un millón de kilómetros de un autobús Setra MultiClass LE.

El autobús de pruebas, un Setra MultiClass S 518 LE, estuvo en la carretera mucho antes del inicio de la producción en serie, por lo que cubrió con una capa de camuflaje hasta quedar irreconocible. La variante XXL del nuevo autobús suburbano Low Entry, con tres ejes, tres puertas y una entrada de doble anchura en la parte delantera, supone una carga especialmente elevada para la estructura del vehículo. El vehículo de pruebas circula sin protección de bajos, revestimientos interiores ni aislamiento. Esto facilita la inspección de componentes individuales, como los cordones de soldadura y las juntas del esqueleto del autobús.

Las pruebas en pistas en mal estado pueden durar hasta un año. El autobús se examina minuciosamente en el área de pruebas de Daimler Buses en Neu-Ulm varias veces a lo largo de ese período. Para ello, se desmontan incluso la cadena cinemática y los depósitos.

Entre las inspecciones se realiza además, una pequeña inspección in situ en el EVZ. Las marcas de color documentan los controles visuales. Para la nueva Setra MultiClass LE, esto significa que se ha probado y ha superado la prueba de resistencia.